Pues como decíamos en una entrada anterior, esas cintas que dan color a nuestro querido Blasco, no son ni mas ni menos que el resultado de nuestros racons.
Se han dividido los espacios del cole por edades, y a ratitos, el alumnado va saliendo en racons para decorar las vallas, verjas y ventanas con cintas de diferentes materiales (raso, trapillo, lana…) y colores.
Aunque parezca una actividad meramente decorativa, ese trenzado y zigzag que se hace con las cintas es un gran a porte a la psicomotricidad de quienes están en proceso de desarrollo. Además, favorece la concentración y el trabajo tanto individual como en equipo (primero se han de coordinar los espacios y luego cada uno coloca su material como vea conveniente). Por no hablar de la gran paciencia que están mostrando para esas labores.
De nuevo, gracias a quienes colaboran para hacer esto posible.