El 25 de noviembre es un día para visibilizar, sensibilizar y denunciar las violencias que se ejercen contra las mujeres por el mero hecho de ser mujeres. Terminar con esta lacra necesita del compromiso de los hombres y mujeres en la lucha contra las violencias machistas en todas sus formas. No es «una cuestión de mujeres», es necesario el trabajo conjunto.
El 25N se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La fecha elegida por la ONU tiene su origen en el asesinato de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente torturadas y asesinadas en 1960, por orden del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. Este tipo de violencia es un fenómeno global con un elemento común: las relaciones asimétricas de poder entre hombre y mujer, con la manifestación del dominio de una parte sobre la otra, a la que no consideran como igual sino como un mero objeto de su propiedad.
Este año ponemos el foco en el alarmante incremento de la violencia sexual acometida por menores, en la tendencia creciente de agresiones en grupo y en la insoportable cifra de mujeres asesinadas durante este año 2023 a manos de sus parejas o exparejas: 52 víctimas mortales. Hablamos de 1.237 mujeres desde que se tienen registros (Delegación del Gobierno Contra la Violencia de Género). Y una derivada que no podemos olvidar es la violencia vicaria o por sustitución, que es aquella que se ejerce por el agresor sobre las hijas e hijos para hacer daño a la madre.
Desde la A.F.A. condenamos TODOS los tipos de violencia contra las mujeres. El acoso sexual y el acoso por razón de sexo son las expresiones más frecuentes, que muchas veces permanecen ocultas por miedo a las represalias o a la pérdida del puesto de trabajo.
